La amistad es una relación afectiva entre
dos o más personas. La amistad es una de las relaciones interpersonales más
comunes que la mayoría de las personas tienen en la vida. La amistad se da en
distintas etapas de la vida y en diferentes grados de importancia y
trascendencia.
La amistad nace cuando las personas
encuentran inquietudes comunes entre ellas.
Hoy día se encuentra:
Amigo
imaginario. Son personajes ficticios que algunos
niños crean y a los que suelen asignar un papel tutelar o lúdico. Los amigos
imaginarios pueden acompañar al niño hasta el inicio de la adolescencia y en
ocasiones, hasta la adultez.
Amigo
por correspondencia. Son personas que se escriben
regularmente por correspondencia, en particular por correo aéreo. Estas
personas generalmente se escriben y se leen en un lenguaje no materno para
saber más acerca de otros países y estilos de vida.
Amigos
con derechos. La amistad con derecho a roce es una
relación de pareja que intenta combinar la vinculación afectiva, los
comportamientos y actitudes típicos de una amistad, con la posibilidad de
mantener relaciones íntimas o sexuales.
Heterosocialidad. Describe la preferencia por relaciones sociales con personas del
sexo opuesto (excluyendo las relaciones románticas o de naturaleza sexual).
Friend
zone. Es una relación platónica en donde uno de los
dos integrantes desea entrar a una relación romántica pero el otro no. En
general, se considera una situación no deseada por el enamorado. Una vez que la
friend zone se establece, es difícil mover más allá de ese punto una relación,
según se consideren los comportamientos de la persona que no desea formalizar
una relación romántica.
Amiguismo. Es ser parcial para con los amigos, especialmente al designarlos en
posiciones de autoridad, sin importar si están calificados. Por lo tanto el
amiguismo es contrario en la práctica y en principio con la meritocracia.
El amiguismo existe cuando el que designa y
el beneficiario se encuentran en contacto social; a menudo el que designa es
inadecuado para ejercer u ocupar su propio cargo o posición de autoridad, y por
esa razón el que designa nombra individuos que no intentarán debilitarlo, o
expresar puntos de vista contrarios a aquellos de aquel que los ha designado.